Más que una lista de logros y actividades, la transmisión del rol que la firma conocida en plaza como Tobal Propiedades ejerce, requiere una explicación.
Es útil saber que opera desde 1976, de manera impecable, pacífica y no ha merecido ninguna acción en su contra ni reclamo. Su actuación ha sido siempre amigable y el apellido es ampliamente reconocido, asociado casi como sinónimo de la actividad inmobiliaria con un dejo de empresa familiar.
Quien no la conoce personalmente, por lo menos sabe de su existencia y lo que menos puede decir, es que el nombre le resuena. Es decir, que la actuación de la firma tiene un pasado. Su reiterada práctica en el mismo sentido, facilitando el intercambio de viviendas familiares, se ha adosado, de alguna manera, a las costumbres de la ciudad.
Pero ello, no se debe exclusivamente a la limpieza de su operar. Es sabido que la memoria ciudadana es frágil; y si la mirada fuera meramente comercial, muchas empresas deshonestas desaparecen y vuelven a aparecer con otra cobertura.
La señal que Tobal ha dejado en el saber ciudadano del intercambio inmobiliario, obedece a la humanidad de sus negocios, característica que escasea en estos tiempos.
El Dr. Carlos Tobal, quien lleva adelante personalmente las tareas de la empresa, es abogado, ensayista, novelista, cuentista, durante muchos años fue Presidente del Centro Cultural de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, fundador del próximo Instituto de Filosofía Política de dicha asociación, en la que participaran reconocidos profesores universitarios, juristas, filósofos, historiadores, antropólogos y teatristas.
Es colaborador de la revista Abogados del Colegio Público de Abogados; y de las Comisiones de Cultura y Publicaciones de dicho colegio que matricula 70.000 abogados. Participó asimismo, como autoridad, en distintos Congresos Internacionales de Derechos Humanos y Garantías realizados en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires.
Fue invitado también a participar en distintos tribunales internacionales, simbólicos y públicos de conducta ética, llevados a cabo en la Biblioteca Nacional y en la Facultad de Derecho, conjuntamente con la participación de figuras intachables del quehacer cultural, científico, ciudadano; y los directores de dichas instituciones.
El contenido de sus escritos está ampliamente difundido en distintos países, a los que puede accederse, incorporando el nombre en Google o cualquier otro buscador de Internet.
La influencia de la trayectoria en la compra de la vivienda propia no pasa sólo por una garantía de honestidad y buena fe en los términos contractuales. Hay conocimiento cultural de la ciudad y las personas que influye en la calidad de la transacción.
El rasgo humano, aunque resulta elemental, surge de tratar el tema más que como una operación comercial como el plan de una vida futura para personas determinadas cuyo conocimiento personal se establece, tranquila, recíproca y meditadamente, durante el trato de la compraventa. Facilitando, asimismo, la labor profesional de los profesionales de las partes que reconfirme previamente la legitimidad comercial y jurídica de la operación.
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